SOBRE LA NOVELA EL AUTOR HA DECLARADO:
"En la novela, además de narrar esta historia de amor, de guerra, de liberación, de sentimientos encontrados, de personajes sumidos en los acontecimientos que van más allá de sus propias voluntades, los personajes me pedían un nivel simbólico de todos estos acontecimientos. Entonces, ya era de por sí una historia que quería ser en el fondo una apuesta política. Entonces, el simbolismo de Guernica, de la ciudad bombardeada fue adquiriendo mayor fuerza. La otra clave de la novela nace de observar y tratar de alimentarme del tono emotivo del cuadro de Picasso: esa confrontación del dolor, esas identidades perdidas, flotando dentro del cuadro de Picasso fue lo que también me alimentó para construir la novela... El tono de la novela es lo que más me costó, porque allí hay mucho trabajo que pulir. Fueron casi ocho años de pulirla, de cambiar una palabra, de intentar darle ese tono, ese ritmo... Está alimentada con poetas que vivieron en contextos de guerra, como Walt Whitman, Apollinaire, Ungaretti, Alberti. Estos poetas fueron los que le dieron los trazos finales".
Ver entrevista completa en el blog del escritor y periodista cultural Carlos Sotomayor: http://carlosmsotomayor.blogspot.com/2010/06/entrevista-julio-cesar-vega.html
"En la novela, además de narrar esta historia de amor, de guerra, de liberación, de sentimientos encontrados, de personajes sumidos en los acontecimientos que van más allá de sus propias voluntades, los personajes me pedían un nivel simbólico de todos estos acontecimientos. Entonces, ya era de por sí una historia que quería ser en el fondo una apuesta política. Entonces, el simbolismo de Guernica, de la ciudad bombardeada fue adquiriendo mayor fuerza. La otra clave de la novela nace de observar y tratar de alimentarme del tono emotivo del cuadro de Picasso: esa confrontación del dolor, esas identidades perdidas, flotando dentro del cuadro de Picasso fue lo que también me alimentó para construir la novela... El tono de la novela es lo que más me costó, porque allí hay mucho trabajo que pulir. Fueron casi ocho años de pulirla, de cambiar una palabra, de intentar darle ese tono, ese ritmo... Está alimentada con poetas que vivieron en contextos de guerra, como Walt Whitman, Apollinaire, Ungaretti, Alberti. Estos poetas fueron los que le dieron los trazos finales".
Ver entrevista completa en el blog del escritor y periodista cultural Carlos Sotomayor: http://carlosmsotomayor.blogspot.com/2010/06/entrevista-julio-cesar-vega.html
"Algunos lectores, comenta Vega, han visto en el personaje principal un espejo con la sociedad peruana, que tuvo que vivir entre dos frentes durante los años de guerra interna. Es que, como precisa el autor, "nadie puede desligarse del continuo histórico" y tal vez en su subconsciente, esta novela simbólica está relacionada con el Perú.
A nivel personal, para Vega, quien en 2002 publicó la colección de relatos Cuatrogatos, poner el punto final a la novela de 180 páginas significa un alivio, pues comenzó a esbozar su argumento a los 14 años de edad; y luego, estuvo ocho años dedicado a "encontrar un ritmo de narración, quitar palabras, matar o darle más fuerza a otros personajes".
Ver entrevista completa del periodista cultural José Vadillo publicada el diario El Peruano:
http://www.elperuano.pe/Edicion/noticia.aspx?key=h%2FfyuBl661k%3D